Un día del amigo más que viene, pasa y se va. Recién van 57 minutos de éste día y ya me di cuenta que es diferente al anterior, no sé si cuantitativamente, pero cualitativamente sí, sin lugar a dudas. Es raro pero más de la mitad de las personas con las que pasé mi día el año pasado, éste no tengo ni idea siquiera dónde lo van a pasar. No los dejé de ver, ni dejé de hablar con ellos, simplemente cambió la relación. No estoy feliz por eso, pero tampoco triste. Pasó y ni siquiera me di cuenta cómo ni cuándo, ni si se veía venir o no, creo que sí y por eso no me lo tomo a mal, creo que muy en el fondo de mí imaginaba que cosas como estas iban a pasar, yo fui parte de este cambio, soy parte de este cambio. Sin embargo, me hacen feliz ciertas personas que, más allá de si las vea o no mañana (aunque la mayoría esta planeado vernos), mantienen la amistad y hasta la mejoramos con los años, esas personas que saben cómo hacerte reír, que saben que un esmalte te va a gustar más que un vestido, que te comparten su último pedacito de su chocolate, que te dejan su cama para que no duermas en el piso, que te dan una mano, un codo, una oreja, una espalda, unos pies; esas personas que saben dar y que también saben recibir, que cuentan conmigo porque saben que siempre que pueda voy a estar para ellos, aunque sea para decir boludeces y distraerlos, esas personas con quienes coincidir y también discutir, las que critican para que mejores, no de envidia ni de mala leche. Esa gente a la que la palabra amigo le queda grande, esa gente que es familia, familia elegida, la que yo elegí, la que día a día construimos, con nuestras buenas y malas, con nuestras altas y bajas, disparejos de altura, color y sexo, disparejos hasta en formas de vestir, pensar, comer y vivir, pero familia en fin, y de la buena. Gracias a cada uno de estos seres de extraña y particular rareza, de esta raza llamada amistad que la valoro como a pocas cosas en este mundo. Son mi sostén, mi cable a tierra y también mis alas. 
Hoy, si bien es un día careta, cartelero, comercial, y muchísimos etcéteras, no podemos negar que es un buen día escusa para agradecer y decirles abiertamente a estas queridas personas lo mucho que uno los quiere y los valora, más allá de si los negocios hacen más plata por un día inventado. 

Feliz día mis queridos amigos, thank you for the good times.