El mundo está loco, definitivmente loco: lo rico engorda; lo bueno sale caro; el sol que ilumina tu rostro, arruga; Y lo realmente bueno de esta vida, despeina: hacer el amor, despeina. Quitarte la ropa, despeina. Besar a la persona que a,mas, despeina. Jugar, despeina. Cantar hasta quedarte sin aire, despeina. Bailar hasta el punto que dudas si fue buena idea ponerte los tacos altos esa noche, desperna. Así que, como siempre, cada vez que nos veamos yo voy a estar con el cabello despeinado.
Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida. Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.
Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de esdte mundo exige buena precencia: peinate, ponete, sacate, comprate, corré, adelgazá, comé sano, caminá derechita, etc. Y quizá debería seguir las instrucciones pero, ¿cuándo me van a dar la órden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir guapa, me debo sentir bien. ¡La persona más estupenda del mundo puedo ser!
Lo úncio que realmente importa es que, al mirarme al espejo, vea a la mujer que debo ser. Por eso mi recomendación a todas las mujeres, y por qué no, hombres: entregate, comé rico, besá, abrazá, hacé el amor, bailá, enamorate, relajate, viajá, saltá, acostate tarde, levantate temprano, corré, volá, cantá, ponete linda, ponete cómoda, admirá el paisaje, disfruta y sobre todo, deja que la vida te despeine!!
Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.