
Yo tengo cuatro claveles, uno por cada motivo: el encuentro, tu mirada, mi secreto, nuestro olvido.
Estoy jugando con fuego y en la yema de los dedos tengo el tacto de los días, tengo el tacto de las noches, tengo el tacto de los dos. Es inmoral sentirse mal por haber querido tanto. Debería estar prohibido haber vivido y no haber amado. Por eso, tirame un beso que sigo preso de nuestro encierro. Jugar con fuego.
Si me quedé sin aliento y no pude dar contigo, va avenir la noche negra para quedarse conmigo. Porque jugando con fuego puede ser que se lastime, puede ser que se lastime, puede ser que sufra un poco y nos quememos los dos.
hola soy fabian,no se como llegue hasta aca pero te aseguro que el verso que lei me herizo la piel. te lo robe para enviarlo a alguien que seguro lo va a entender como lo hice yo. muchas gracias y disculpa el hurto.
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